Diseño Industrial
Proyectos de principio a fin, diseño industrial orientado a la eficiencia y la competitividad
Proyectos de principio a fin, diseño industrial orientado a la eficiencia y la competitividad
Uno de mis objetivos como diseñador industrial es ofrecer soluciones técnicas de valor a los clientes para que, a través del desarrollo de producto, sus proyectos se desmarquen de la competencia.
Para conseguirlo ofrezco distintos servicios de diseño industrial en todas las fases del proyecto.
Desde la conceptualización hasta la optimización de la producción o en cualquier otro punto en el que necesites asesoramiento.
Para que el proyecto llegue a buen puerto, el tiempo es un elemento clave.
Mi metodología segmenta las fases de una forma sencilla para los clientes. La división de las tareas en las principales fases puede ayudar a comprender procesos largos o complejos y prever los costes asociados a cada etapa, pudiendo determinar y realizar un seguimiento del avance del proyecto. En cada caso se realiza un estudio de coste de acuerdo con el tiempo estimado de dedicación, así como los costes asociados cuando se produce un cambio de rumbo que requiere cambios en el proyecto.
En general, el diseño industrial se divide en dos fases: El diseño conceptual y el desarrollo del producto.
Los elementos claves de esta fase son los siguientes:
Esta fase se acaba con una reunión de corrección y validación. Si se considera necesario se puede iterar cualquiera de los anteriores puntos.
Con la primera fase validada como base del proyecto pasamos a la segunda fase que consta de las siguientes etapas:
Junto con la entrega final se realizará una reunión de cierre y valoración del proyecto. Si se necesitan cambios o variantes del producto se pactarán a parte del proyecto.